Las causas que intervienen en el proceso de deterioro o alteración de la madera se deben a una serie de agentes degradadores que podemos clasificar en:
- Agentes abióticos: agentes atmosféricos, fuego, compuestos químicos, mecánicos.
- Agentes bióticos: Hongos, insectos, xilófagos marinos.
AGENTES BIOTICOS
Los daños de origen bióticos causan daños mecánicos en las estructuras de madera. Como por ejemplo, los organismos xilófagos se alimentan de la madera o la degradan. La madera puede sufrir sucesivas colonizaciones de diferentes organismos.
Además, no todos estos organismos dañan la madera, sino que simplemente pueden facilitar el acceso de aquellos que si causan problemas en este material.
La colonización varía en función del organismo y de la velocidad de colonización del mismo, que a su vez, depende de:
- La humedad de la pieza de madera. Los hongos no se desarrollan en piezas con contenidos de humedad inferiores al 18-22%, y los insectos no se localizan en piezas con contenidos de humedad inferiores al 12%.
- La temperatura. Los coleópteros se localizan en zonas templadas, y las termitas, generalmente, en zonas tropicales.
- Las sustancias químicas que contenga la pieza, tanto de defensa natural, como de tratamiento preventivos.
Si la madera está seca, se tiene la garantía de que está libre de agente dañino. Frotar en aceite es la forma más común de preservar la madera.
AGENTES ABIOTICOS
Los daños en la madera por agentes abióticos son aquellos que provienen de los factores sin vida que conforman un ecosistema.
- EL AGUA: Una de las causas principales del deterioro de la parte externa de la madera se debe a las alteraciones rápidas en la humedad de la capa superficial. El agua se absorbe rápidamente por la capa superficial y es asimilada por las paredes de las células. Una diferencia alta en el valor de la humedad puede originar arqueos ya que la capa exterior tenderá a hincharse.
- EL SOL. La madera en exposición constante al sol adopta un color marronáceo, siendo gris en su fase final. Esto es a causa de la radiación ultravioleta, que degrada la capa exterior de la madera, empezando por la lignina. Las células externas degradadas con el paso del tiempo son erosionadas por la lluvia, dejando a su vez una nueva capa que empezará a deteriorarse y a mostrar defectos, entonces será más propensa a recibir una infestación por mohos y por la fotodegradación nuevamente, tornando la madera a un color más oscuro del original.
- El FUEGO: La combustibilidad de la madera, la facilidad de ignición y la resistencia que tiene la madera ante el avance continuado del fuego son elementos que varían entre especies. Aunque, pueda parecer sorprendente, no es tan fácil que la madera prenda, ya que son necesarias muy altas temperaturas (450ºC de media) y un grado de humedad bajo para que comience la combustión.
- VARIACIONES BRUSCAS DE TEMPERATURA: Si la madera sufre ciclos de hielo-deshielo continuamente, aparecerán fendas y defectos en la superficie debido al cambio de densidad del agua en sus distintos estados, provocando roturas y grietas que favorecerán una posible infestación de hongos e insectos xilófagos.
Los elementos de Maderoterapia curados no se guardan en bolsas de plástico cerradas, pueden crear colonias de hongos.