En nuestra vida cotidiana nos vemos rodeados constantemente por estructuras y objetos de madera. Normalmente comemos, dormimos, y trabajamos con muebles y utensilios de madera, incluso los niños poseen juguetes y en la edad adulta satisfacen necesidades de ocio en diversos juegos. En resumen la madera es algo tan habitual que no tomamos conciencia de su especial belleza y que es un elemento cualquier cosa menos vulgar.
La madera es agradable y cálida al tacto y su riqueza de colores de texturas representan todo un deleite para la vista, aromas caracteristicos de cada especie, al igual que sus propiedades físicas de rigidez o flexibilidad y de resistencia, cualidades que perduran mas que en otros materiales. La naturaleza de la madera es tal que confiere a cada pieza un carácter absolutamente único.
MADERAS UTILIZADAS EN MADEROTERAPIA
En Europa Central y occidental, la madera de haya es el material más común del que están fabricados estos instrumentos, debido a que es una de las especies mas extendidas y en consecuencia una de las mas utilizadas. Y se elaboran de una manera artesanal, por lo que quedan libres de disolventes petroquímicos, resinas, acrílicas, etc. Se trata de una madera de color blanquecino y cambia a pardo amarillento.
Las maderas más utilizada en Colombia es la de Urapán (Fraxinus chinensis), una especia exótica de fresno que se puede encontrar en América Central y América del Sur, China y Asía Central principalmente. Es una madera resistente y semidura con excelentes características mecánicas (de fácil torneado).
En Argentina se producen en diferentes maderas nativas con características similares a la madera de haya, que sean aptas para el torneado, de grano recto y textura lisa y fina.
Otras maderas que se suelen utilizar son: Pino Elliotis (Misiones), Loro Blanco, Cedro, Pino Hoop, Pino Parana, Tejo,Tilo Americano, Abedul, Ebano, Olmo, Arce, entre otras.
Para dar un acabado a la madera es frecuente hacer referencia a un conjunto de productos que pueden no ser los adecuados para todos los usos. Algunos de estos son las pinturas a bases de resinas de poliuretano, el shellac o goma laca y la laca propiamente dicha.
Se recomienda lijar desde un grano 80 al grano 1000 a mano (alrededor de 15 hojas de lijas como mínimo)y utilizar aceites neutro para el curado natural del elemento, esto creara una película protectora contra agentes bióticos y abióticos; y además facilitara la fricción en la piel dando una sensación mas placentera.